Translate

jueves, 7 de noviembre de 2013

HISTORIA DEL ESTADO DE HIDALGO: Antecedentes Coloniales. PRIMERA PARTE


Las expediciones militares que arribaban a la Nueva España fueron pagadas por quienes participaban en ellas, por tanto decidieron que en recompensa de su labor sería justo repartirse México como un botín, así Hernán Cortés había reservado para él la zona de Otumba – Tepeapulco y de Ecatepéc – Tizayuca y un vasto territorio al sur de la Ciudad de México.
En los tiempos de la conquista, la religión, que en las sociedades prehispánicas había sido un elemento esencial para dominar grandes grupos humanos, servía también a los españoles en la colonización de los pueblos indígenas, bajo la justificación de su conversión al cristianismo, ya que los frailes no solo buscaban adiestrar a los indios en nuevas artes, sino que tenían que ganarlos como nuevos fieles a la religión o como se decía antes, a evangelizarlos.
  


Casa de Hernán Cortés en Tepeapulco Hidalgo
 
El arribo de los españoles abrió una etapa histórica decisiva en la evolución del Estado. Las relaciones sociales y económicas cambiaron. Un nuevo orden político y una nueva religión se impusieron. Nacía una nueva cultura. La imposición costó grandes y penosos sacrificios a los grupos indígenas conquistados. También significó riesgos, arrojo y tenacidad a los conquistadores. Un ejemplo del esfuerzo patente lo protagonizaron los frailes que predicaban el cristianismo. Este proceso de sometimiento y resistencia dio como resultado una cultura mestiza, muchos de cuyos rasgos caracterizan actualmente a la sociedad hidalguense.
Después del enfrentamiento inicial, los conquistadores se adueñaron de las riquezas o de las fuentes que podían producirlas, esto es, de la tierra y del trabajo indígena.



Fotografía Hidalgo Tierra Mágica