La
idea de erigir esta obra surgió para la conmemoración del primer centenario de
la Independencia. Fue concebida por un grupo de entusiastas hidalguenses. La
plantearon a Don Jesús Zenil, embajador de México en Austria, quien lo adquirió
en Inglaterra después de varias gestiones. Proviene de la misma fábrica en que
fue construido el famoso carrillón del Big-Ben de Londres. La construcción es
de cantera blanca en estilo neoclásico. Su altura sube a los 40 mts.
Fue
inaugurado oficialmente el 15 de septiembre de 1910 a las 11:00 de la noche. La
torre tiene cuatro cuerpos con cuatro fachadas idénticas, orientadas hacia los
cuatro puntos cardinales. En el primer cuerpo, sobresale el vano de acceso con
jambas adornadas con listones en el marco y círculos a manera de cuentas.
Muestra un dintel con lápida y un arquitrabe en moldura astrágalo que reposa
sobre ménsulas con volutas, adorno de vegetación y florón.
El
segundo cuerpo tiene un balcón con relieves grotescos, con adornos caprichosos
de follaje y figuras especiales, además de un arco de medio punto flanqueado
por columnas tritóstilas estriadas, clásicas, con capitel jónico, que en la
parte superior abre un frontón recto colocado sobre dentellones, cuyo tímpano
tiene relieves vegetales con una poma al centro. El tercer cuerpo es
considerado el más delicado de todos. Se compone de un arco peraltado en cuya
parte superior se encuentra una clave y ancón bellísimo y exuberante, donde
descansa una bella águila mexicana flanqueada por interesantes grecas
prehispánicas.
A
los lados del arco, hay columnas tritóstilas estriadas en capitel corintio
bellamente adornado con hojas de acanto y volutas. Destacan hermosas esculturas
de 3 m. de altura y esculpidas en mármol de Carrara con cierto aire romano.
Representan a la Independencia marcada por la fecha de 1810; la Libertad de
1821; la Constitución de 1857; y la Reforma de 1859. El arco que envuelve y
corona la carátula del reloj tiene dentellones y remata en una acrotera con
rostro de mujer emergiendo de las fauces de un felino. En el último nivel se
encuentra un remate de cobre fabricado en Monterrey con un claristerio de vanos
para dar salida al sonido de las campanas. Más arriba, luce un ático con cuatro
ósculos.
Fuente: Enciclopedia del Estado de Hidalgo.
Fotografias: Hidalgo Tierra Mágica.