La
Sierra de Hidalgo presenció varios levantamientos, mismos que fueron sofocados.
El
cura de Nopala, José Manuel Correa, notable insurgente, actuó en el poniente
del Estado. Entre 1816 y 1817 la lucha decayó, hasta que el 21 de marzo de
1821, el doctor José Antonio Magos proclamó el Plan de Iguala en Ixmiquilpan.
El
nuevo impulso, concretó la llegada a Tulancingo de Nicolás Bravo y Guadalupe
Victoria el 29 de Abril de 1821. Unos días más tarde, arribarían a la ciudad de
Pachuca como parte del movimiento que consumaría más tarde la Independencia de
México el 27 de septiembre del mismo año.
Consumada
la Independencia, el territorio hidalguense pasó a formar parte del Estado de
México, como consecuencia, fue dividido en los distritos de Tula, Tulancingo y
Huejutla. En 1828 las diferencias ideológicas entre los antiguos insurgentes
enfrentaron a Nicolás Bravo, vicepresidente de la república y defensor del
centralismo, contra el presidente Guadalupe Victoria. Bravo, se hizo fuerte en
Tulancingo y entre el 6 y 7 de enero fue atacado por Vicente Guerrero,
partidario del federalismo. Bravo fue derrotado y desterrado a Colombia.
Fuente: Enciclopedia del Estado de Hidalgo